Ya sabes que en el mercado existen millones de productos y vibradores diferentes y esto es algo que nos puede volver completamente locxs a la hora de decidirnos por uno. Entre todas las dudas que nos pueden surgir una de las más comunes suele ser: ¿me compro un vibrador a pilas o mejor uno recargable?
Voy a intentar disipar tus dudas mostrándote cuales son los pros y contras de cada uno de ellos y de esta manera poder elegir la mejor opción.
VIBRADORES A PILAS
Lo mejor es que es un juguete instantáneo. Con esto quiero decir que en cuanto lo compras y te lo llevas a casa puedes empezar a utilizarlo, siempre y cuando tengas las pilas adecuadas claro.
De esta misma manera, si en mitad de tu juego se queda sin batería, cambias las pilas y a seguir sin más esperas.
Pero he de decirte que no todo es tan maravilloso.
Estos productos tienen un coste adicional, además de la inversión que hayas hecho en la compra del juguete tendrás que seguir invirtiendo en la compra de pilas. Esto del cambio de pilas me lleva a advertirte, aunque habrás podido darte cuenta, de que esto es un acto muy poco ecológico.
VIBRAODRES RECARGABLES
Cuando compras un juguete recargable lo primero que deberás hacer al llegar a casa es ponerlo a cagar, exactamente igual que cuando compras un móvil nuevo. Algunos vienen con un poco de batería, pero insuficiente.
El mayor inconveniente es cuando se te agota la batería en mitad de “tu momento”. En este caso tendrás que parar el juego para ponerlo a cargar.
Algo positivo a tener en cuenta es que, una vez hecho el gasto del juguete, en este caso no tendrás que gastarte ni un céntimo más.
En cuanto al tema de los cables tengo dos cosas que decirte. Lo positivo es que la mayoría de los cables de estos juguetes son USB por lo que cualquier enchufe con esta salida de servirá. ¿Lo negativo? Que por el momento no hay un tipo de puerto estándar para todos los vibradores por lo que cada uno tiene el suyo propio. Lo más recomendable es que guardes cada vibrador con su cargador correspondiente para no volverte locx a la hora de buscarlo. En el caso de perderlo tendrás que ir a la página de la marca o a una tienda erótica para comprar uno nuevo
Si, si, pero…¿cuál es mejor?
La realidad es que objetivamente no hay uno mejor que otro. Tendrás que pensar en cuales son tus preferencias y tus necesidades, es decir, si tu economía no es muy buena y no quieres gastar más después de invertir en tu juguete, si no quieres esperas y quieres tenerlo siempre listo, si te preocupa el medio ambiente…
Una vez que tengas claro esto ¡será pan comido!